¿Por Qué Se Curva El Cabello?
El cabello se curva de distintas maneras en todos los individuos de una comuna, por distintas lociones y los dedos, se queman depresivamente. Desde antaño se conoce sobre sus distintas formas, las influencias que generan en el apareamiento común de cada cabello con el secador y la plancha. Igual todo cabello es vacío, sin sentido, me los como y no pasa nada, se curvan como mi vida. Asco.
Mas no todas las experiencias peludas son necesariamente repugnantes. En comunidades de África encontramos cómo sus habitantes ingieren esta parte corporal para adquirir esencias secretas de pensamientos profundamente ancestrales, que se complementan con el masaje del cuero cabelludo, cada zona de la cabeza que es tocada y estimulada para un único propósito, curvar el cabello.
Entonces, ¿qué nos queda luego de la larga elongación arrítmica generada de cada destello de curva que no vemos, pero tocamos con el alma? ¿qué es esto? Esto es queso. Lo cual se corresponde interesantemente con el hecho de que los lácteos promueven la rectitud de las fibras, cuando los incluimos en la sana alimentación matutina y el proceso de digestión y la rutina diaria, el ejercicio del alma para que cada cabello crezca limpiecito como un sol.
Soy yo. Es mi pelo. ¿O es el tuyo? Puedo ver cada triste transitar como algo dolorosamente matemático, que oculta con sus detalles raros lo verdaderamente inocuo del peinarse y peinarse, sin que la suavidad tenga efecto alguno en el agua de la vida que me tomo. Al parecer la repetitividad del acto no logra un propósito concreto, mas notamos como los seres humanos incurren en él día a día. Entonces nos preguntamos, ¿será que lograremos alisar el cabello ondulado y con éste las incomodidades de la cotidianidad?
Soy yo, cada vez que veo al espejo y mi pelo se trenza y seca. Se alisa y lo araño cerda a cerda, con especial cuidado del agua salada, la lluvia ácida. Cada respiro que tomo y movimiento repensado. Una ventana cerrada evita la ráfaga y el despeluque. Enjuago finalmente y repito el proceso, poco a poco caminando sin sentido sobre mi mismo, sobre Alfonsina.